Calentar el aceite de oliva en una sartén y cocinar a fuego lento el ajo con la cebolla sin dorar. Agregar los hígados de pollo, laurel, tomillo, whiskey, agua, sal y pimienta. Tapar y cocinar a fuego lento hasta que se vaya el color rosado del hígado. Botar el líquido y la hoja de laurel.

Poner el hígado con los otros ingredientes en una licuadora o procesadora de alimentos y hacerlo puré. Incorporar la mantequilla de a poco hasta que quede una pasta suave. Poner el paté en pocillos de cerámica y cubrir con la mantequilla derretida. Guardar en el refrigerador hasta el momento de usarla.

Puede mantener en el refrigerador por unos 8 días o poner en el congelador por unos 2 meses. Servir el paté con diferentes tipos de galletas, pan tostado o rodajas de baguettes.