Primero vas a tener que tostar las avellanas si es que las compraste crudas. Para esto tan solo llévalas por 15 minutos al horno a 180ºC (355ºF). Es importante que las pongas en una sola capa, para que se tuesten parejamente.

En una procesadora, tritura la 1/2 taza de avellanas.

Derrite el chocolate en períodos de 30 segundos en el microondas, o a baño María.

Agrega a la procesadora el cacao, la leche, la stevia o el endulzante que elijas, el chocolate derretido y una pizca de sal hasta que obtengas una masa homogénea. Corrige el sabor (si está muy dulce agrega más cacao, o de lo contrario más stevia/miel) y reserva en el refrigerador.

Para el siguiente paso puedes usar las avellanas solas o cubrirlas de chocolate y dejarlas enfriar. Es opcional.

Toma 1 cucharadita de masa, agrega una avellana al centro y cúbrela. Pasa la bolita por las avellanas picadas, y listo! Repite hasta que termines.

Disfrútalas, pero no te olvides que el objetivo de esta receta es ser una alternativa sin químicos ni alimentos alterados genéticamente. NO son cero calorías, sino más bien aportan los nutrientes de los alimentos en su estado natural.